El
ocelote es una especie
de mamífero
carnívoro de
la familia
de los félidos
ampliamente
distribuido en el continente americano,
donde se diferencia en numerosas subespecies.
El
ocelote es una especie de felino de mediano tamaño, con una longitud
de cabeza y cuerpo de 70 - 90 cm, cola relativamente corta y un peso
en el entorno de los 11 kg. Poseen grandes orejas y gran sentido del
oído, con unos ojos grandes y expresivos. Un gran parecido a una
mezcla de Gato y Leopardo. La fórmula dentaria de estos animales es:
tres pares de incisivos, un par de caninos, dos o tres pares de
premolares y un solo par de molares, modificados de tal manera que
forman una especie de cizalla que corta la carne, y que recibe por
ello el nombre de muela carnicera.
Cazan
en solitario o en grupos familiares, y el éxito de la captura
dependerá sobre todo de la vista y el oído; el olfato también está
muy desarrollado, pero éste lo suelen emplear en el examen de la
presa y en el reconocimiento del territorio marcado con orina por
otros machos de la especie.
Las
extremidades anteriores tienen cinco dedos y las posteriores cuatro;
las zarpas están provistas de almohadillas, que permiten al animal
caminar sin hacer ruido, y con uñas largas, afiladas y completamente
retráctiles, esto le resulta muy útil cuando no es necesario
utilizarlas como, por ejemplo, al correr, y evitar, de este modo, su
deterioro.
Sus
ojos están muy bien adaptados a los cambios de luminosidad: las
pupilas se contraen hasta formar una fina y negra línea vertical
durante los días de mucha luz, pero se abren y se redondean en
situaciones de oscuridad. Estos félidos también se caracterizan por
tener determinadas costumbres muy características, como son: el
asearse la cara con las zarpas anteriores y el afilarse las uñas.
El
ocelote está presente desde el sur de Estados
Unidos hacia el
sur, en todos los países de América continental salvo en Chile,
alcanzando por el sur el norte de la Argentina
y del Uruguay.